martes, 28 de marzo de 2017
Revisión: La agricultura ecológica en el siglo XXI
Esta revisión publicada en Nature (2016), y disponible aquí, hace un repaso por las ventajas y desventajas de la agricultura orgánica frente a la convencional. Cabe mencionar que es una revisión (no un meta análisis), y que hay opiniones encontradas respecto a algunas de sus conclusiones, pero me parece de especial utilidad para conocer los puntos de debate que actualmente están candentes.
Lo que me gusta de esta revisión es que da una visión integrada de multitud de aspectos. A partir de esta visión, ya, quien quiera saber más o no esté de acuerdo podrá buscar los artículos científicos por temáticas y sacar sus propias conclusiones. Visión integrada que plasma en este gráfico.
En el texto, incide en que la agricultura ecológica tiene un menor impacto ambiental, (salvo uso del suelo):
jueves, 23 de marzo de 2017
La agricultura ecológica ¿puede alimentar al mundo?.
La agricultura ecológica ¿puede alimentar al mundo?.
Esta es una pregunta controvertida, detrás de la cual se esconden otras, como por ejemplo ¿si nos pasásemos a la agricultura ecológica….
cuántas selvas deberíamos deforestar?.
Puestos a preguntar, podríamos preguntarle también a la agricultura convencional, ¿podrá la agricultura convencional alimentar al mundo en el futuro? ¿y actualmente puede alimentar al mundo?
Esta es pregunta trampa, técnicamente sabemos que sí, pero en la práctica no lo hace, ya que la barrera no es técnica….
También podríamos preguntarnos a nosotros mismos ¿Cuántas selvas salvaríamos si los campos dedicados a cerveza y vino los dedicásemos a alimentar al mundo?
Dado el limitado papel que tiene actualmente la agricultura ecológica, tardé bastante en plantearme el problema de la seguridad alimentaria. Mientras la agricultura ecológica juegue un papel modesto, no me parecía mala idea que los países “pijos” dejemos de contaminar, y de sobre-producir alimentos. Al fin y al cabo, visto de forma burda, podría dar una opción a aquellas tierras y pueblos que, por falta de competitividad, se están abandonando en muchos países desarrollados. Apostar por vender calidad en vez de precio, no es una mala opción en este mundo en el que los agricultores apenas cubren gastos, ni cuando la cosecha es mala (porque no producen) ni cuando es buena (porque los precios se hunden).
Esta es una pregunta controvertida, detrás de la cual se esconden otras, como por ejemplo ¿si nos pasásemos a la agricultura ecológica….
cuántas selvas deberíamos deforestar?.
Puestos a preguntar, podríamos preguntarle también a la agricultura convencional, ¿podrá la agricultura convencional alimentar al mundo en el futuro? ¿y actualmente puede alimentar al mundo?
Esta es pregunta trampa, técnicamente sabemos que sí, pero en la práctica no lo hace, ya que la barrera no es técnica….
También podríamos preguntarnos a nosotros mismos ¿Cuántas selvas salvaríamos si los campos dedicados a cerveza y vino los dedicásemos a alimentar al mundo?
Y es que, hay quien piensa que la agricultura ecológica es una “comida para pijos”. En este sentido, no me cabe duda de que, los afortunados que podemos tomar cerveza y vino (ecológico o no), y conducir coches, y usar móviles, somos unos pijos, y gracias a nuestros caprichos, además de estar destrozando el planeta, estamos matando de hambre, de enfermedades y de guerras a otros, y a veces a nosotros mismos.
Dado el limitado papel que tiene actualmente la agricultura ecológica, tardé bastante en plantearme el problema de la seguridad alimentaria. Mientras la agricultura ecológica juegue un papel modesto, no me parecía mala idea que los países “pijos” dejemos de contaminar, y de sobre-producir alimentos. Al fin y al cabo, visto de forma burda, podría dar una opción a aquellas tierras y pueblos que, por falta de competitividad, se están abandonando en muchos países desarrollados. Apostar por vender calidad en vez de precio, no es una mala opción en este mundo en el que los agricultores apenas cubren gastos, ni cuando la cosecha es mala (porque no producen) ni cuando es buena (porque los precios se hunden).
jueves, 2 de marzo de 2017
Un producto ecológico transportado “X” kilómetros, no puede ser ecológico
Vaya por delante que soy fiel defensor
del comercio y del consumo de productos locales, pero cuando se repite el
mantra de “un producto ecológico transportado X kilómetros, no puede ser
ecológico…”, siempre me pregunto:
-¿cuántos kilómetros deberían definir esa “X”?
-La reflexión
de si es ecológico o no, se hace...¿comparado con qué?.
Ese ¿comparado con qué? es muy
importante. Entiendo que la agricultura ecológica debería ser lo más ecológica
posible, y lo más ejemplar (si se me permite), pero no podemos pecar de
ingenuos y pensar que podemos regular el mercado internacional (ahí está Donald
Trump intentándolo, ya veremos si le va mejor que a Fidel Castro…), ni podemos exigir
que la agricultura ecológica sea totalmente prístina y utópica, mientras la
agricultura convencional hace más turismo que un nuevo rico:
Espárragos "de Navarra" cultivados en Perú, ( +Reyno Gourmet ) |
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